LO QUE NO PODEMOS OLVIDAR DE VARGAS La Gente.

Prof.Yelitza Alviárez

Lo ocurrido en algunos estados del país durante el mes de diciembre, son sucesos frente a los cuales no es posible mantenerse distantes, ni ajenos. Nada más mirar, personalmente o a través de los medios todo lo acontecido en el Estado Vargas concretamente, nos deja una sensación de desolación, nueva y con la cual hay que convivir mientras pensamos y adelantamos soluciones, planes y políticas para recuperar, y/o reordenar nuestro Edo. Vargas. El adelanto de todas estas soluciones es en el insoslayable ejercicio de repensarnos como país, de diseñar estrategias en el corto, en el mediano y en el largo plazo que resultan coherentes e integralmente armadas, para poder devolverle al Estado Vargas parte de su dinámica de vida, que será por demás la única garantía de que el olvido haga su trabajo, pero el aprendizaje, la construcción de memorias para vivir adecuadamente con las condiciones ecológicas del Avila, haga también el suyo. La importancia de la recuperación física de infraestructura es fundamental. Construir de nuevo los referentes del poblador de Vargas, las calles, las avenidas donde se desenvuelve la vida cotidiana, la vialidad que permita recuperar dinámicas de transporte, económicas, flujos de intercambio vía terrestre y marítima es algo que nadie pone en duda. Asimismo la recuperación arquitectónica, el rediseño urbano sobre el que se tejen las actividades de los pobladores, visitantes y población flotante de Vargas, la recuperación de espacios que forman parte de nuestra percepción del medio natural, volver a mirar y aun a pesar de encontrar cambios, encontrarnos en los espacios de trabajo, de vida familiar, de esparcimiento tampoco se pone en duda. Por eso es imposible dejar de lado, lo que realmente anima estas cuartillas… ¿Para quién estamos recuperando el Edo. Vargas?, ¿es también el reacomodo de la trama social, las interacciones del tejido social un objetivo primordial en nuestra acción?. Si es así, el proceso no puede ser por etapas, la consideración de los aspectos sociales, es decir de la gente debe incorporarse desde la primera fase de nuestra acción. Repensemos a Vargas desde su gente, su historia y sus historias, sus costumbres, sus tradiciones, sus relaciones de comunidad parientales o de compadrazgo, económicas y políticas en una relación adaptativa y de convivencia con sus condiciones naturales.