Lo Humano y el Manejo de Conflictos.

Prof. Dolores Isabel González A. MSc

“La locura está en pretender obtener resultados diferentes, haciendo siempre lo mismo.” Anónimo

En la actualidad nos encontramos con una sociedad en conflicto que después de tanto buscar soluciones externas, se enfrenta a la necesidad de un cambio sustantivo, en el cual, la búsqueda de soluciones se orienta al mundo interno de cada uno de sus miembros; es por ello, que para abordar la recuperación de los impactos al ambiente y la salud, no podemos continuar repitiendo formas de acción que lejos de traducirse en soluciones, han contribuido a generar mayor conflicto, o en el mejor de los casos a mantener la misma situación.

En tal sentido, los procesos de planificación, gestión ambiental, desarrollo científico y tecnológico para revertir los daños físicos sobre medios intervenidos, así como los de atención a la salud, puedan verse muy beneficiados por los adelantos logrados hasta ahora en el campo del comportamiento humano, pues han generado herramientas que permiten comprender la naturaleza, estructura y función de la constitución humana, en especial de lo emocional y mental para reprogramar sus mecanismos de reacción en pro de un mundo más justo para la humanidad y las otras formas de vida que con ella comparten el planeta.

El reto ahora es, asimilar dicho conocimiento y actuar en consecuencia utilizando y difundiendo tales herramientas para el crecimiento personal, la comunicación, manejo del lenguaje, de las emociones, creatividad, formas de inducir la generación de consenso entre otras, y cumplir el propósito de "HONRAR LA VIDA", a través del trabajo diario, comprendiendo y manejando el hecho de que “las diferencias de percepción humana no son más que contribuciones para una percepción más global”, que manejada inteligentemente, puede ser fuente inagotable de ideas creativas para solventar los problemas que actualmente nos desconciertan a nivel ambiental en el planeta.

“El aprendizaje implica un cambio de conducta, si no incorporamos el conocimiento a la práctica no hay aprendizaje.

Enfoque Sistémico del Conflicto

En un conflicto y sobre todo en los de tipo ambiental, para comprenderlo y brindar propuestas para su manejo, en caso de que seamos parte del mismo, o nos veamos como terceros (Mediadores) facilitando el proceso para su solución, resulta de gran ayuda, delimitarlo; identificando lo que está dentro como su ámbito de acción lo que está fuera de él como el contexto; esto, ayuda en la tarea de identificar las partes involucradas en el conflicto; conocidas estas partes, un observador entrenado, puede desde afuera percibir sus formas de comunicación, percepciones, posiciones e intereses que entre otros aspectos, le permitirán analizar como funcionan los involucrados en el plano emocional, del lenguaje, de su capacidad creadora (inteligencia emocional, PNL y creatividad) y como se conectan a través de sus interacciones y formas de negociar;este proceso simplificado para dimensionar el conflicto de manera sistémica, se puede representar a través de esquemas y también de matrices cuadradas aplicando (mic-mac); que faciliten la identificación de tendencias generales del conflicto, peso de los distintos actores y el mapeo del grado de intensidad de sus posiciones, señalar de manera muy neutral las relaciones de dominancia y dependencia entre los actores o partes y sustentar con mayor seguridad las percepciones sobre un conflicto, cuando se comienza en la práctica de la mediación y no se tiene mucha experiencia.

"El primer paso para resolver un problema, es conocerlo." Anónimo “Un Curso de milagros”

Escalada y desescalada

Las transformaciones son generalmente vertiginosas y las partes no tienen conciencia de ellas. Lo difícil de la escalada es que, una vez comenzada resulta difícil revertir su proceso; Las personas involucradas en un conflicto se perciben a sí mismas en la posición correcta, justa y perciben en cambio a la otra parte como intransigente y/o impidiendo la resolución. Cuanto menor es el contacto o diálogo entre las partes, mayor es el riesgo de que ocurra una escalada de conflicto. ¿Cuáles son las transformaciones psicológicas que ocurren en la escalada?

Según Rubin, una de las cosas más importantes que suceden en los individuos es que aparece la PERCEPCIÓN SELECTIVA; a través de la cual, tendemos a seleccionar aspectos de nuestro adversario y de la situación y a ignorar otra información, incluso los aspectos positivos de la otra parte pueden ser rotulados como “manipuladores” . También se presenta en muchos casos una tendencia a que ocurra “lo que se vaticinó” - profecía autocumplida - o a quedar entrampado negándose a dar por terminado el conflicto pues esto significaría reconocer la pérdida de tiempo y recursos invertidos Conocer la Constitución Humana, su Cerebro y su Conducta una Herramienta

Puesto que la guerra se origina en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben construírse las defensas de la paz”. Acta constitutiva de la Unesco.

Es ésta una síntesis de los aspectos de interés en relación a nuestro cerebro y su papel en la situación del planeta, cabe destacar los trabajos de Paul MacLean y su teoría sobre el cerebro triuno la cual, muestra que en nuestro cerebro coexisten tres estructuras que fueron apareciendo durante nuestra evolución, en un proceso de agregación, donde partiendo de la estructura más pequeña y antigua (cerebro reptil), se le fueron agregando después de millones de años capas que fueron rodeando a la anterior configurando el cerebro de los grandes mamíferos (cerebro límbico) y por último se agregaron las capas correspondientes al cerebro específicamente humano (cerebro neocortex) que es el más reciente. El cerebro reptil, controlador de los instintos, sentido de territorialidad, rutinas, rituales, jerarquización, etiquetado de cosas y situaciones con nombres, así como todas aquellas conductas que tengan que ver con la sobrevivencia; es el responsable de permitir la entrada de lo que es vital para estar alerta y descartar lo que carece de importancia y es él más profundo y menos consciente de los tres cerebros.

El cerebro límbico, responsable de emociones, sentimientos, estados de ánimo, de las sensaciones placenteras, de dolor; regula la contracción o expansión de nuestros órganos a través del sistema nervioso autónomo, haciendo que las emociones nos generen sensaciones orgánicas como un nudo en la garganta (tristeza), mariposas en el estómago o quedarse frío (miedo), sentirse dinámico (alegría) etc.. Este cerebro vinculado a la memoria a largo plazo, archiva todas las experiencias, de allí la importancia de desarrollar adecuadas estrategias para recuperar la información archivada. Se ha detectado que los pensamientos y recuerdos, son codificados mediante sutiles tonos emocionales, y que el cerebro, utiliza los sentimientos para estructurar la información, por ello se piensa, que los sentimientos, son los organizadores de la mente y la personalidad.

El cerebro neocortex, es el asiento de las funciones mentales consideradas como humanas (razonamiento, lenguaje, imaginación, creatividad, planificación, entre otras); está compuesto por una compleja y vasta red de células nerviosas o neuronas, las cuales, están inmersas en sustancias químicas segregadas por el mismo cerebro, ellas contribuyen a la transmisión del impulso nervioso y por ello reciben el nombre de neurotransmisores. La corteza cerebral está configurada por dos hemisferios semejantes a las dos mitades de una nuez, unidos por una estructura fibrosa llamada el cuerpo calloso, el hemisferio derecho controla el lado izquierdo de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo controla el lado derecho.

Estos tres conjuntos neuronales (reptil, límbico y neocortex),diferentes en estructura y función, tienen su inteligencia particular, actúan interconectados y unidos; y en cierta forma, somos el resultado evolutivo de esa interconexión.

El conocimiento sobre el cerebro triuno, permite comprender nuestro comportamiento en cualquier ámbito, por lo cual resulta de gran ayuda a la hora de generar programas de educación ambiental que sean aplicables, elaborar estrategias capaces de movilizar a los actores sociales que realmente pueden ser efectivos en las tareas de mejoramiento ambiental y movernos voluntariamente hacia formas de acción que contribuyan a dicho propósito.

En el análisis de nuestra estructura cerebral, es también de gran interés pasearnos por las investigaciones relativas a la bilateralidad cerebral o teoría de los hemisferios cerebrales,resultante de los experimentos de Roger Sperry, quien demostró que cada hemisferio cerebral tiende a procesar la información de manera distinta, sin embargo ese procesamiento resulta complementario al del otro hemisferio. Cabe resaltar en esta parte que conocer la tendencia individual de funcionar más con un hemisferio que con otro, es importante para comprender nuestros estilos de vida y comprender el origen de los distintos puntos de vista, propuestas y formas de abordar las actividades de cada uno de nosotros en grupos de trabajos; lo cual, nos ayuda a ser más eficientes al comprender la verdadera naturaleza de nuestras tendencias y poder orientarlas a los objetivos de los trabajos grupales.

Cuando tomamos en cuenta la complementariedad de las funciones de los hemisferios cerebrales, podemos indagar sobre la predominancia en el personal de trabajo ambiental o entre los actores sociales y aplicar ese conocimiento para configurar grupos de acción más efectivos al complementarse sus formas de captar las situaciones en los proyectos de mejora ambiental.

Este conocimiento, facilita también las relaciones interpersonales, el trato, la convivencia y la planificación de acciones tendientes a mejorar nuestro ambiente y salud; nos orienta sobre las conductas que una persona puede tener frente a situaciones concretas; lo cual, facilita en caso de requerirse, la tarea de incidir por diferentes vías y propiciar cambios de conductas indeseadas.

También resulta importante que descubramos de que manera nuestro cerebro construye las imágenes que utiliza para representarlas en el mundo externo. Esa forma de captar, almacenar y codificar la información que viene del exterior se conoce como Sistemas de Representación a través de los cuales clasificamos y codificamos nuestras experiencias en el cerebro, esto determina en gran medida como nos comunicamos con nosotros y con el exterior, y nos permite en el caso de programas para la educación ambiental, gestión, trabajos comunitarios etc. llegar efectivamente a los grupos humanos con los cuales hemos de interactuar.

El manejo de toda esta información es clave para evaluar los efectos de impactos al ambiente y la salud, y cuando se realizan proyectos con miras a modificar situaciones de conflicto entre calidad ambiental y salud, ya que no es posible considerar actividades interventoras y modificadoras de los valores y conductas sin tomar en cuenta las formas en que a nivel cerebral decodificamos cada una de los mensajes que a él llegan; con base en todo lo que hasta ahora se ha dicho, cada persona percibirá la información, la procesará, interpretará, reaccionará y actuará de manera diferente; lo cual no implica que en el caso de programas, planes, propuestas diseñados para la reorientación de conductas, hábitos, etc., tengamos que elaborar instrumentos para cada caso particular, pero si implica que debe ser contemplada una gama de estrategias capaces de llegar, ser comprendidas, asimiladas y aceptadas tanto por los equipos que realizan actividades de gestión y planificación como por los beneficiarios (actores sociales) objeto de dichos proyectos.

Continúa en el próximo número