LIDERAZGO PARA EL TERCER MILENIO


José Luis Rodríguez R. Docente- Investigador del CENAMB

La condición actual del líder está centrada en el crecimiento de su persona como una unidad socio-psico-somática en el devenir de las interacciones entre el sentir, pensar y hacer, fundamento para su misión de educador en el sentido de orientar a otros individuos para que también sean responsables de su modo de ser en el mundo.

El liderazgo de esta época exige primero un cambio interno en el líder para producir el cambio externo; al respecto Gandhi decía, "mi vida es mi mensaje". Alcanzar la paz interior en cada uno de nosotros conlleva a obtener la paz social, las cuales son necesarias para merecer la paz ambiental.

El líder tiene que resolver el dilema del ser o no ser, con la práctica de los imperativos vitales de amarse y de conocerse a sí mismo para comprender a los demás; a objeto de crecer espiritualmente dentro de una trama de interdependencia entre personas, lo cual se requiere de la aceptación y respeto mutuo entre los participantes de un grupo social, donde cada uno aprende del otro. En cambio, en una relación de dependencia, un individuo manipula a otros dando lugar a relaciones de dominación y sumisión para la búsqueda exclusiva de poder, prestigio, posesiones y dinero: lo que ha conducido a una competencia no sana porque uno se constituye en la negación del otro: esto refuerza la afirmación de E. From que "el tener se opone al ser.

Esa poca revelación del Ser se ha reflejado en un comportamiento humano que viene deteriorando el ambiente, en consecuencia altera la salud de la población, debido a que la velocidad de consumo y producción de bienes y servicios junto con la generación de "residuos" por la transformación de elementos naturales es superior a la velocidad de la naturaleza en reponerlos: por esa razón, el líder debe contar con "una moral universal que lo oriente a realizar actos conscientes que tiendan directa o indirectamente a favorecer la ley de la Conservación de la Vida" (Brandt, C. 1969. El problema vital ), y tener presente que todo lo que es bueno para la naturaleza también es bueno para el hombre; lo contrario no siempre se cumple, de allí la necesidad de considerar el principio bioético "no todo lo que es técnicamente posible es éticamente deseable" (Hernández, M. 1997. Clonación y persona humana. El Nacional 17/3/97/E2. Caracas); ya que, el ambiente es una extensión nuestra por la condición de sistema abierto que somos; es decir, que dentro de nuestro cuerpo fluye energía, materia e información proveniente del medio, de su calidad depende nuestro estado de salud.

En el nuevo milenio se necesitan lideres creativos con valores de equidad, honestidad, verdad, confianza, respeto, alegría que permitan en el grupo la participación, aceptación mutua, libre de expresión, entusiasmo, innovación, afectividad; facilitando la sinergia en el grupo, lo que significa la acción conjunta de cerebros con mayor capacidad para resolver problemas que poner a trabajar los cerebros aisladamente.

Las características del líder citadas son opuestas a las del líder autoritario que desestima las ideas de los demás y pierde el potencial creador del grupo, o el anárquico que no coordina, ni orienta y conduce al desorden; los dos últimos, padecen de delirio de grandeza. Por otra parte, surgen obstáculos cuando se plantea resolver problemas como las ideas preestablecidas, el poco tiempo, el temor al ridículo, aferrarse a lo realizado, el facilismo, la seguridad que proporciona lo conocido o lo viejo. Evitar esas barreras significa ser consciente de la diferencia entre el descubrir y el demostrar las soluciones de problemas y del hecho de que la creatividad es un proceso que consta de etapas que pueden darse de manera secuencial y simultánea, entre ellas se mencionan: planteamiento del problema, procesamiento de la información, visión o iluminación, producción y verificación (Corpoven. 1995. Mejoramiento continuo de la efectividad del desempeño. Publicaciones 1; 2 y 3).

Para el desarrollo del Ser existen varias herramientas para su logro como la reflexión, la meditación (mente atenta y serena) etc. Y, para la comprensión de nuestros semejantes está la comunicación que según Krishnamurti son relaciones de imágenes creadas por los pensamientos de los individuos comunicados a través del lenguaje, el cual debe ser bien comprendido para estar consciente de lo que uno dice y de lo que el otro expresa en un proceso de retroalimentación: para tal efecto el grupo debe estar siempre en sintonía. Existen principios para los lideres estimulados por valores y no por "imagen" para la ejecución de proyectos: entre ellos se mencionan: liderizar con integridad, aceptar responsabilidad, establecer objetivo y planes, respetar individuos y familias, continuar el aprendizaje, definir resultados, ser sinceros (Corpoven, 1994. Corpotemas No. 47). En síntesis, los lideres deben ser rebeldes iluminados con devoción, conocimiento y acción, que guíen a personas hacia su propia autonomía que conlleve la preservación de la Vida.