Noticias de la Dirección de Información y Comunicaciones (DIC)

Recordando a Zapata: “Lo que hice es una caricatura grandísima”

26/03/2015 12:46 Antigüedad: 9 años
Por: Ingrid Uzcategui DIC/UCV

 

La UCV se vestirá de fiesta el próximo lunes 6 de Abril para rendir un merecido homenaje  a quien fuera uno de los hijos más dilectos de la principal casa de estudios del país.

 

En diversos momentos, Pedro León, además de profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, estuvo al frente de proyectos, cátedras y otras tareas, pero la actividad que marcó e inmortalizó su presencia en el campus fue la difícil encomienda de realizar un mural en la defensa de contención perimetral del gimnasio cubierto.

 

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Durante la “puesta en escena” de este extraordinario mural, tuvimos la oportunidad desde la Dirección de Información y Comunicaciones de entrevistar al creador frente a su obra y para unirnos al homenaje al artista, reproducimos parte de esta conversación, diáfana, transparente y humana que nos regalara el maestro Zapata en septiembre de 1999. Quince años después, su pensamiento y su obra están más vigentes que nunca.

 

Desde marzo de 1999, los ucevistas observamos cómo seis obreros colocaban miles de baldosas y día tras día fueron delineando figuras, rostros, personajes hasta conformar, luego de seis meses, la gran caricatura de Zapata: “Conductores de Venezuela”.

 

Pedro León nos acostumbró al llamado “lenguaje de la obviedad”, expresión que llegó al público para formar una identidad con sus imágenes, polisémicas y ambiguas, pero que dan pistas para develar el significado y estimular el establecimiento de relaciones de reconocimientos, semejanzas y diferencias. Este es el legado imperecedero para el mundo, para los caraqueños y los ucevistas de quien fuera uno de los íconos de la plástica nacional.

 

Pedro León Zapata no necesita presentación. Este tachirense de 70 años (en el momento de la entrevista) forma parte de la plástica venezolana, de la caricatura latinoamericana del siglo que finaliza (1999) y desde hace más de 40 años nos obsequia una obra de arte cada día. Arte con el cual nos identificamos, nos reímos y reflexionamos.

 

Pedro León por su condición innata de comunicador, de interlocutor, de un pueblo, con sus cargas de pobreza, de historia, de gobiernos y que contra todo pronóstico, mantiene la esperanza-voz propia de la necesidad cotidiana.

 

La caricatura Zapatiana, Zapatista o Zapatera es un arma defensiva y ofensiva, describe las fortalezas de esas caras anónimas, su estirpe inextinguible, su capacidad de existir, de enamorarse y sobrevivir.

 

“Conductores de Venezuela” es la gran caricatura de Zapata “para que cada quien haga lo que quiera”.

 

-¿Qué se planteó cuando le presentaron el proyecto del mural?
-El poder diseñar o realizar un trabajo de pintura mural es una cosa que está dentro del oficio del pintor y no tiene nada que ver con una especialización, porque la única especialización es la de pintar. La universidad me dio absoluta libertad para realizar lo que quisiera, lo cual no me extrañó viniendo el encargo de la UCV.

 

“Tal vez de haber sido de otro modo no lo hubiera hecho. Pero la Universidad no trabaja de otra manera, más que con democracia y libertad. Le di al mural las formas que consideré correctas por la movilidad del público, contemplé todos los factores que intervendrían desde el punto de vista conceptual, pero explicar esto es fastidiosísimo. Lo primero que resolví fue que tendría el carácter de mis caricaturas de todos los días y de alguna forma sirviera como homenaje a los humoristas. Este mural es sobre todo una grandísima caricatura.”

 

-¿De toda la gama de personajes en la historia del país, cuáles fueron los criterios de selección?


-Decidí el tema del mural, las características y los personajes. “Conductores de Venezuela” somos todos representados en el mural de una manera muy anónima. Se trata de caras que no tienen carácter, que no se diferencian notablemente unas de otras, como se supone no deberíamos diferenciarnos tanto unos de otros cuando nos vemos como grupo, como público, como pueblo que tiene la responsabilidad de conducir su vehículo solamente, o también de guiar el país. Nosotros somos los conductores del país y nadie más que nosotros debemos ser los que llevemos las riendas del país.

 

“Dentro de los venezolanos hay algunos que se distinguen por razones de tipo histórico, por la obra que han realizado, o por la influencia de su trabajo para todos los demás.

 

Quise escoger de todos ellos en primer lugar y por razones auténticamente obvias, a Simón Bolívar y Simón Rodríguez, como también al creador de la Universidad; el doctor José María Vargas, quien tiene tanto que ver con el sitio donde está ubicado el mural.Armando Reverón, por lo que significa respecto a la capacidad creadora de los venezolanos, es tal vez el más importante de los creadores artísticos producidos por Venezuela; y Teresa de la Parra, no solamente por la altísima calidad de su obra literaria, sino por su posición con respecto a lo que debe ser la conducta de la mujer dentro de nuestra sociedad.

 

Le dio una beligerancia que todos le debemos agradecer”.

 

-Cada quien ve, ubica una parte de la obra e interpreta. ¿Hay un mensaje único?


-Es un mural para verlo no una vez y ya, sino para ser visto todos los días por un público que va pasando en vehículo o caminando. Se trata de un mural muy grande, lleno de cosas, de figuras, de formas, de colores; de modo que habrá tiempo para que los caraqueños pasen por aquí enfrente. Un día le ve un pedazo, un día otro y algún día, ojalá, lo reconstruirán completo en su cabeza. A lo mejor, hay personas que deduzcan del mural hasta cosas contrarias a las que pensé. Este mural está allí y visualmente le pertenece a todo el mundo, ideológicamente también. Para eso somos todos conductores de Venezuela, igualmente somos conductores del mural. Cada quien que haga con él lo que quiera.

 

-¿Considera usted a Conductores de Venezuela como una de sus obras más importantes como creador?
-Hago una caricatura todos los días, a veces pienso que una caricatura que he hecho es muy buena, pero el público me demuestra que no era tan buena, porque la caricatura no es entendida o no es suficientemente clara y la gente no reacciona ante ella como esperaba. En cambio hay otras caricaturas que cuando las hago no les doy mucha importancia, pero la gente, sin embargo, las recibe como obras maestras y las festeja enormemente y termino por convencerme que esas son mis mejores caricaturas: aquellas que han tenido ese éxito con el público.

 

“¿Es que mi opinión por lo tanto depende de lo que digan los demás y no lo que se me ocurra a mí? Sí, en el caso de la caricatura sí, la caricatura depende mucho de los demás, no es una obra que el artista hace para su satisfacción personal, sino necesariamente una obra que va a ser publicada y comienzan a existir cuando son vistas por el público. Este mural tiene esa misma característica de las caricaturas”.

 

-¿Será incorporado el mural al Récord Guines?
-Ese aspecto no lo sé porque no me he puesto a medir otros murales. Desconozco si será verdad que el mural es el más grande del mundo. Para mí no es el más grande del mundo sino del universo, porque cuando vi el verdadero tamaño de la pared me asusté, pero yo no me di cuenta del verdadero tamaño sino cuando el mural estaba hecho. Cuando me paré aquí donde estamos ya con los mosaicos, me di cuenta del problema en que me había metido, sentí auténticamente horror, pero ya lo había hecho, ya no podía echarme para atrás, pero si hubiese sido al revés, si antes me hubiera parado aquí y hubiese visto la dimensión…. Yo no hago nada….(Risas)

 

-¿Qué opinión le merece el trabajo del ceramista Ricardo Ceruzzi? ¿Podemos decir que es un cocreador con Zapata del mural?
-Naturalmente Ceruzzi es un cocreador del mural junto conmigo. Yo realicé el proyecto y él lo ha convertido en cerámica. Cuidado, si el cocreador soy yo y no él. Su familia trabajó con mucho empeño dando el máximo y abandonando otras cosas para sacar esto en el plazo mínimo.

 

“El proyecto del mural es una de las pocas ocasiones donde la empresa privada, la universidad y el gobierno municipal concurren para cristalizar un propósito. ¿Usted como eje de esta confluencia cómo califica esta gestión?
Me siento realmente contentísimo de participar de alguna manera en este proyecto, que contribuye en grado sumo a que salgamos del tercer mundo. A mí eso me enorgullece, no porque artísticamente el mural nos saque del tercer mundo, sino que el hecho administrativo relacionado con el mural, hace que salgamos de este sitio”.

 

-¿Zapata se va de la UCV con el mural?
-La facultad de Arquitectura y Urbanismo me dio un permiso de un año para realizar el mural y me gustó tanto, que me dije, mejor no doy más clases y solicité formalmente la jubilación con la particularidad de que por vago, por venezolano, por corrupto, me copié la carta de un compañero que estaba en un trámite parecido y eso fue lo corrupto, porque él estaba solicitando que a pesar de tener tiempo para la jubilación se acogía a las normas, o sea prolongar su estadía en la universidad. Yo pensé que las normas eran que me iban a botar y cuando fui a revisar mi situación se suponía que seguía en la universidad. Tuve que hacer otra carta y entonces me dieron la jubilación.

 

“Conductores de Venezuela” permite ver la ciudad como un hecho estético, como un espacio donde un colectivo desarrolla su creatividad y sacia su necesidad de rodearse de belleza e incluye elementos de estima, de compromiso, de enamoramiento. El mural se hizo para la calle como planteamiento moderno, diálogo amoroso-humorístico, un elemento de reconciliación del arte como presencia física.

 

En manos de Zapata, Cerruzzi, pintores, ayudantes y todos los que dieron vida a la obra, cada baldosa fue acariciada, pintada, quemada, y colocada una junto a la otra, hasta armar el gran rompecabezas de mujeres, hombres, niños, mascotas, todos bajo el mismo sol que despunta en el majestuoso Ávila y se introduce por los poros de los habitantes de esta metrópolis finisecular, lugar desde donde estamos empeñados en “conducir” nuestras vidas hacia un alguna parte.”

 


CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)