Un encuentro mágico con la tradición y la espiritualidad

CELEBRADA CON ÉXITO LA PARADURA DEL NIÑO EN CULTURA UCV MARACAY

 

El pasado jueves 1º de febrero, víspera del Día de la Candelaria, se celebró en los espacios del Departamento de Cultura de la Universidad Central de Venezuela Campus Maracay la tradicional Paradura del Niño, manifestación cultural de origen andino, pero cuya conmemoración se viene extendiendo cada vez más por toda la geografía nacional.

Sorteando diversos obstáculos, el equipo de Cultura UCV Maracay, dirigido por la licenciada Nitzi Pino, logró convocar una importante concurrencia a esta actividad, la cual participó de manera directa en cada una de las fases que conforman esta fiesta: cada etapa fue acompañada musicalmente por Jesús García, José Rondón, José Martín Rondón, Sara Peralta y César Liendo, las voces del Coro Universitario de la UCV Maracay y, por supuesto, por el público asistente.

Dio inicio la celebración con la Búsqueda del Niño la cual en un recorrido por tres estaciones o casas, y al compás de los cánticos propios de esta hermosa tradición, fue encabezada por la Virgen María y San José, interpretados por Maricer Rodríguez y Luis Santana.

 

Encontrado el Niño, fue entregado a la madrina, Tania Quiñones, y al padrino, Miguel Lartíguez, quienes llevándolo en brazos y cantando aguinaldos y parrandas tradicionales, condujeron la caminata conocida como Paseo o Serenada del Niño. Hecho el recorrido hasta el icónico tractor de Agronomía, y de regreso, se llevó a cabo la Entrada del Niño, volviéndose a entonar los cantos típicos de la festividad.

Tal vez uno de los instantes de mayor dulzura y espiritualidad correspondió al Beso del Niño, que se realizó ya en el pesebre, apenas terminado el paseo. En él participaron niños, niñas y adultos quienes, como es costumbre, se fueron acercando a besar manos y pies del Infante.

Concluido el Beso, llegó el momento crucial de la ceremonia: la Parada del Niño. La madrina y el padrino pusieron al pequeño de pie y lo elevaron a lo alto, mientras la concurrencia cantaba alegremente por la tarea bien cumplida; algunos hicieron peticiones y otros, promesas, pasando seguidamente todos y todas a lo que sería el final de la celebración, atraídos por la música y el baile.

Por cierto, es bueno informar que, mientras los y las asistentes cantaban y bailaban distraídamente, se volvieron a robar al Niño. Así que el compromiso es volver el año próximo, cuando Cultura UCV Maracay estará celebrando los 30 años de su Paradura.

Texto: Miriam Ríos Fotografías: Miriam Rodríguez

---