Reseña Historica

En 1895 un grupo de médicos liderizados por el Dr. Santos Dominicci, inspirados en lo que habían visto en el Instituto Pasteur de París, logra que en Caracas, el 01 de Abril, se cree el Instituto Pasteur de Caracas, que prestaría servicio a la comunidad, y además realizaría investigación científica y capacitaría a Docentes, o sea, que ya en esa época tenemos primeras iniciativas de lo que en futuro serían los estudios de Bioanálisis.


Para 1902, Rafael Rangel ya laboraba en actividades que hoy día corresponden al ejercicio del Bioanálisis, lo hacía en el Laboratorio del Hospital Vargas de Caracas como Director de esa dependencia hospitalaria, en esta época según la investigación realizada por nuestra Comisión de Currículum se creó la Comisión de Higiene Pública, ya estamos en 1909, la cual puede considerarse como el inicio de las Instituciones Sanitarias en
Venezuela y "establece las bases para la inclusión de profesionales no médicos en el equipo de salud".

 

Se forman técnicos y su número va aumentando poco a poco, su presencia para mediados del siglo XX, ya era indispensable en la Salud Pública venezolana.

Como consecuencia lógica en 1945 los laboratoristas clínicos del país, se agrupan en la Sociedad de Técnicos Laboratoristas de Venezuela, que en 1947 celebra su primera Convención, producto de la misma se solicita 
crear una Escuela de Laboratorio Clínico , adscrita a la Facultad de Medicina de la U.C.V. , Sus egresados recibirán el título de Laboratorista Clínico.

 

Los acuerdos de la antes citada Convención fueron presentados ante la Comisión permanente de Educación Nacional, que la acoge y la presenta a la Universidad Central de Venezuela, y el 23 de julio de 1949 se inaugura la Escuela de Laboratoristas Clínicos anexa a la Facultad de Ciencias Médicas, sus estudios otorgaban el título de Técnico de Laboratorio Clínico. Habían nacido los estudios universitarios de Bioanálisis.

CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)