Noticias del Consejo de Preservación y Desarrollo (COPRED)
21/12/2011 14:30 Antigüedad: 12 años

El que no cuida...

Por: Guillermo Salas

Obras mal hechas e inconclusas para la Copa América 2007, dificultan los trabajos de mejora. El uso irresponsable de las instalaciones de los asistentes destruyen el patrimonio. A 60 años de su inauguración el estadio de la UCV no tiene fondos para un mantenimiento adecuado.

Con piezas como "El Atleta", de Francisco Narváez, y "Murales", de Armando Barrios, Carlos González Bogen y Mateo Manaure, el estadio Olímpico de la UCV, patrimonio mundial de la humanidad, podría parecerse más a una obra de arte que a un recinto deportivo, pero su estado hace olvidar todas las maravillas que en él se encuentran.

La rampa de acceso a las tribunas de este emblemático escenario sufre un daño que desvía la atención de cualquier pieza artística presente. Las baldosas se han despegado y dejan huecos que permiten observar la base de cemento que esconde. Parte de un trabajo de maquillaje realizado por la Alcaldía de Caracas para la Copa América Venezuela 2007, las cerámicas aguantaron menos que muchos espacios construidos hace 60 años cuando el estadio fue inaugurado.

"Creo que tenemos el tercer campo del país", expresa el ingeniero Bernardo Lira, gerente de Operaciones de la Fundación UCV, encargado del mantenimiento del Olímpico, algo que él considera importante si se toma en cuenta que en Venezuela hay muchos estadios construidos para la Copa América, disputada hace menos de cinco años.

Para Lira, el principal problema que tiene el estadio es la dificultad de levantar los recursos necesarios para su mantenimiento, pues la Fundación se encarga de conseguirlos por su cuenta. El recinto deportivo, donde juegan hasta siete equipos (dos profesionales) tiene gastos de hasta 20 mil bolívares mensuales, sólo en electricidad, a pesar de realizar el 80% de sus actividades en horario diurno.

Además de los gastos por el servicio eléctrico, cada vez que sufren un bajón de corriente deben remplazar entre dos y tres bombillos de las torres reflectoras, cada uno con un costo cercano a los dos mil bolívares. A estos gastos se suman los de mantenimiento frecuente de aireación, riego, control de plagas y malezas. El Consejo de Preservación y Desarrollo (Copred) ayuda con las obras de arte que reciben tratamiento de limpieza frecuente.

Los problemas del estadio van más allá del gramado o la luz. "No hay dinero para obras de embellecimiento", como arreglar el suelo de entrada a la tribunas, reparar las sillas destruidas en la grada sur por los seguidores del fútbol profesional (cuyo costo debe ser cubierto por el equipo) o finalizar las baterías de baños en la zona de gradas, otra obra inconclusa de la Copa América.

Lira explicó que con la intención de finalizar estas obras, en el mes de enero se impulsará un proyecto para crear un fondo de mantenimiento del estadio con el Deportivo Petare y el Caracas FC, mediante el cual los equipos profesionales ayudarán a cubrir los costos de mantenimiento del recinto y aportarán para la realización de las obras inconclusas y de embellecimiento.

 

Tomado de la página web del Diario Tal Cual. Edición jueves 15 de Diciembre de 2011. 

http://www.talcualdigital.com/nota/visor.aspx?id=63369

Autor: Guillermo Salas

Fotos: Renier Otto


CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS
"PATRIMONIO MUNDIAL" (UNESCO, 2000)

"La mejor garantía de conservación de los monumentos y de las obras de arte viene del afecto y respeto del pueblo, y ese respeto asienta sus bases en la educación y en el fomento de su conocimiento". (Carta de Atenas, 1931)