- Año de Creación: 1958
- Director: Humberto Luque
- Ubicación: Plaza Cubierta El Rectorado Nivel Pasillo.
El concreto armado y su valor patrimonial
La conservación de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) como Patrimonio Mundial incluye no solo la valoración y mantenimiento de sus edificaciones y obras de arte, sino también de los materiales utilizados en su diseño, entre los que destacan los mosaicos artesanales y el concreto armado con acabado de obra limpia, característico de la mayoría de las estructuras de la universidad.
Al recorrer la CUC son notorios los edificios, fachadas, pasillos, techos, además de celosías, columnas y pasajes de concreto, destacados sobre todo en la Plaza Cubierta, donde se combinan con murales y esculturas, que son parte importante del diseño arquitectónico de Carlos Raúl Villanueva, quien comienza a trabajar con este material a partir de los años 50.
La armonización entre la estructura y el espacio alcanzada a través del concreto requirió además de especificaciones constructivas muy particulares, la participación de obreros y artesanos calificados, a fin de alcanzar la textura y acabado exigido por la obra limpia, según explica Nancy Dembo en “Otra mirada a la obra de Carlos Raúl Villanueva
El concreto armado en obra limpia como nueva tecnología
El uso del concreto en la CUC es parte de la tendencia a incorporar nuevas tecnologías y se considera uno de los valores importantes que permitieron su designación como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO.
Sobre ello, en la página web centenariovillanueva, se expone que “esa misma aspiración de aceptar y aprovechar al máximo los beneficios de la industrialización se reflejó también en las proposiciones arquitectónicas realizadas a partir de los nuevos materiales y las nuevas tecnologías, no solamente desde el punto de vista estrictamente tecnológico, sino en cuanto a las novedosas posibilidades formales y espaciales que la tecnología podía ofrecer”… Por eso, “Villanueva desarrolló en la CUC la tecnología del concreto armado, introducida a principios del siglo XX por arquitectos como Auguste Perret en Francia y desarrollada posteriormente por Le Corbusier.”
“Las edificaciones de la CUC muestran uno de los mejores ejemplos existentes, en el mundo, del empleo de la tecnología del concreto armado en la década de los años cincuenta. El gran número de diferentes estructuras de los pasillos cubiertos, de las edificaciones deportivas, de los espacios cubiertos, auditorios y talleres a lo largo de todo el conjunto, son una lección de audacia y experimentación tecnológica y formal.”
El mismo Villanueva hizo manifiesta su predilección por este material cuando señaló lo siguiente
“Después de haber utilizado durante largos siglos la madera, el ladrillo o la piedra, nuestro siglo ha visto nacer materiales dignos de nuestra época: El hormigón, el acero y quién sabe, los plásticos. Me gusta particularmente el hormigón, piedra líquida, noble y dócil, fuerte y humilde, considerado por el arquitecto Perret como el más bello material del mundo”…
“Me gustan los materiales que por su pobreza, por su sinceridad plebeya, me permiten desafiar al estúpido engreimiento del exhibicionismo”…
“Me atrae particularmente el concreto armado, símbolo del progreso constructivo de todo un siglo, rugoso, dócil y fuerte como un elefante, monumental como la piedra , pobre como el ladrillo”…
Conservando el concreto armado
Tal vez la misma “pobreza y fortaleza” del concreto con acabado de obra limpia, señalada por Villanueva y que caracteriza muchos espacios de la CUC, lo haga parecer como simple y común ante muchos desconocedores del valor patrimonial de este material.
Su importancia, como valor tecnológico patrimonial, hace necesaria su conservación, sin embargo, recientemente se ha observado una tendencia a realizar pintas y graffitis sobre muros, fachadas y techos de concreto de la Ciudad Universitaria, causando graves daños a este material.
Tal como señala la Directora de Mantenimiento de la UCV, Carmen Yegres, la recuperación es onerosa y difícil, pues dada la porosidad del acabado de obra limpia, además de la edad de las estructuras y su valor patrimonial no se puede utilizar ni alta presión ni ácidos para su restauración.
